Interesántisimo documento de Recursos para Pymes sobre cómo aumentar el tráfico de tu web en definitiva, aumentar el tráfico de tu propio negocio. Una vieja técnica, como es la controversia, el «hablar de uno aunque sea malo (o bueno)» pero trasladada a las nuevas tecnologías.

La verdad es que el título tiene cuanto menos intenciones ambiciosas, pero es que es cierto que hay algunas tácticas que atraen tráfico más rápidamente que otras y entre ellas, la que quizá consigue un efecto más destacable en el menor tiempo posible es también la que puede encumbrar o hundir tu página web en el mar de Internet.

Esa táctica, de la que ya se hablaba en términos más generales en este artículo de Recursos Para Pymes es usar el Marketing de Controversia.

¿Qué es el Marketing de controversia? Pues es muy sencillo, en esta jungla que es Internet y que sufre de un enorme déficit de atención, la cuestión es, si todo el mundo mira para un lado, haz un ruido enorme en otro sitio y la gente se girará hacia a ti.

Una de las maneras más rápidas de hacer ese ruido es siendo controvertido con un tema que despierte interés o esté de moda.

Es decir, busca aquello de lo que todo el mundo habla (Google, Microsoft o similares son candidatos casi perpetuos a que alguien quiera usarlos para este marketing) y expón algo haga decir a la gente «Â¡Eh! Esto que se dice aquí no es lo mismo de siempre!»

El Marketing de controversia es tan antiguo como las propias empresas (o mejor dicho tan antiguo como cuando surgió la competencia entre empresas). No importa que se usen nuevos términos como «link baiting» o similares, ser controvertido y estar en boca de todos es una estrategia antigua.

Uno se da cuenta más temprano que tarde de que si quiere clientes, usuarios o visitantes el necesario primer paso es siempre llamar la atención, decir «aquí estoy, miradme, mirad lo que hago«, luego pueden pasar miles de cosas, pero necesariamente la gente tiene que verte primero.

En el ámbito de Internet, donde la posibilidad de pasar desapercibido se multiplica casi hasta el infinito, el marketing de controversia se hace muy tentador, este hecho viene acrecentado también porque al ser precisamente un entorno de información y enormemente rápido, esa tentación comienza a multiplicarse, en segundos puedes pasar de que no te conozca nadie a que estén hablando de ti en el otro rincón del mundo.

De hecho puede que uno conozca los típicos casos donde perfectos desconocidos ayer tienen hoy miles de visitas, gracias a que hicieron ese ruido enorme y todo el mundo comenzó a enlazarles (para bien o para mal) o llegaron hasta las páginas principales de Digg o Menéame.

Cuando miramos el contador de visitas y vemos que el número de las unidades no
se mueve o lo hace muy lento, ese pensamiento va creciendo en nuestra mente «Â¿y si usara un poco de Marketing de controversia?»

La mala noticia (que en realidad no es mala) es, algo que es tan rápido y puede tener unos efectos considerables, es obvio que tiene que tener algún inconveniente. De hecho tiene muchos, hay una especie de «justicia poética» en este tipo de marketing, una especie de fuerza justiciera que hace que en muchas ocasiones nuestra ansia de llamar la atención se vea compensada por una reacción negativa por parte de la red, en el mejor de los casos se va a ver de lejos que en realidad no tenemos nada que decir, que sólo queremos llamar la atención como un niño malcriado que no hace más que importunar, lo menos que nos pueda pasar es que seamos ignorados, el peor de los casos es que quedemos «marcados», que con el auge de las redes sociales nuestra página engrose una lista negra donde usuarios de la red comenten que no somos más que unos oportunistas que no ofrecemos valor. Sea cierto o no, el peso y el riesgo de que nuestro nombre quede asociado negativamente puede ser muy grande, especialmente en el caso de que usemos Internet
para nuestro negocio.

Más de uno se estará preguntando «Â¿Para qué se habla de una estrategia si luego se echa por tierra?»

El Marketing de controversia puede ser un cuchillo de doble filo, esa es la verdadera cuestión, dásela a alguien inteligente y puede que te corte pan y prepare la cena, dásela a quien no quiere (o sabe) medir las consecuencias y entonces prepárate para el desastre.

Una cosa es clara, hay gente que para llamar la atención haría cualquier cosa, puede que consiga en algún momento atraer algunas miradas, pero si no proporciona valor real ese momento será como un fuego artificial, primero el fogonazo y luego nada.

La moraleja es, si uno entiende que lo último que necesita Internet es otra página más que
quiere hacerse rica inundando de Adsense el 80% de la pantalla y se despreocupa de lo que el usuario va buscando esencialmente, que es información original y de calidad sobre un tema, da igual el ruido que haga en un momento dado, nadie volverá a visitarle, el marketing de controversia no funcionará o lo hará propiciando efectos perversos.

Igualmente aquel que no tiene nada que decir sólo está buscando su ruina y el que recurre a lenguaje barriobajero o al insulto de turno, está prendiendo la mecha de la bomba de este tipo de marketing.

Las reglas para que funcione sin que sea un desastre son en realidad sencillas (al menos de decir) pero quizá porque tendemos a hacerle más caso a las cosas complejas, a
veces estas «reglas» nos pasan desapercibidas:

1.- Hay que ofrecer algo de valor, si no, da igual que mañana seas portada de Digg, pasado no serás nadie de nuevo.

2.- Hay que decir algo inteligente, lo cual es todo lo contrario a levantar la voz, insultar, subirse al aparente carro de los ganadores en un tema…

3.- Hay que decir algo original, decir lo mismo que todo el mundo no suele atraer a mucha gente la verdad, cuando lees por quinta vez la misma opinión ya estás pensando
en irte a ver ese vídeo tan gracioso de Youtube.

La cuestión no es necesariamente decir «A ver, todos están a favor de este tema,
vale pues yo en contra y a por ellos», eso no es marketing de
controversia, eso es el preludio de un desaguisado.

La clave puede radicar en ofrecer un punto de vista original, un poco más afilado que los demás, sobre puntos que no se hayan considerado, la gente está abierta a conocer cosas nuevas, enfoques nuevos. Si no se encuentra un punto de vista innovador y sólo queda ir a la contra porque sí, mejor nos estamos quietos.

4.- Es un arma «de un solo disparo».
Esto no hay que tomarlo literalmente, pero sí darnos cuenta de que su efecto es inversamente proporcional a las veces que lo usemos, si se hace una vez puede que se llame la atención, pero si se hace dos veces, o cada semana, o cada dos por tres, la gente no es tonta, saben que no es que tengamos nada que aportar, es que simplemente queremos hacer ruido.

Y lo último que necesita la red es algo más de ruido.

Recursos Para Pymes.

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1 Comentario
  1. puroMarketing 16 años

    Muy bueno. Es totalmente cierto y es sin duda una de las tecnicas de marketing que actualmente más se utilizan para lanzar titulares en redes sociales o comunidades con el objetivo de captar la atención. Es cierto que en muchas ocasiones resulta ser un reclamo que conduce a una información no relevante pero otras muchas saben dotarlo de un contenido que tiene impacto y un definido público objetivo del cual pretenden llamar la atención.

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